Edimburgo, primer contacto con Escocia

Nunca había pisado Escocia hasta que mis mejores amigas decidieron hacer una escapada exprés Edimburgo. Todo empezó porque una de ellas vio una oferta que ninguna quiso dejar escapar. Antes de hacer el viaje, pregunté a mi amiga M. que había vivido en Aberdeen un tiempo y me hizo una pequeña lista de sitios imprescindibles que visitar.

A pesar de contratar uno de los días a un guía para que nos contase la historia de la ciudad, I. se había todo lo que una persona se podía estudiar. Quedó tan enamorada de la ciudad que meses después volvió a visitarla sola.

Visitar Edimburgo fue como un sopló de aire fresco y un recordatorio de lo mucho que me gusta Reino Unido. Creo que mi lugar favorito de la ciudad es Victoria Street, una calle estrecha llena de edificios de colores. Supongo que le da vida a una ciudad con edificios y clima tan grises.

Lo que desconocía de esta ciudad eran las historias de fantasmas que lo rodeaban. A mí reconozco que esta parte no me entusiasmó demasiado. Pero supongo que para muchas personas es un plus para visitarla.

Otra de las cosas que más me gusta fue que uno de los días nos sorprendió la nieve, ¡me sentí como si estuviera dentro de una bola de nieve y alguien la hubiera agitado! Visitamos la ciudad en pleno invierno, y creo que en primavera debe de ser todavía más bonita y espectacular.