sábado, 5 de octubre de 2019

Comillas y postales de la costa cantábrica



He sido, soy y seré una fiel amante del norte. Siempre bromeo con la idea de que tengo alma de norteña. En este viaje hicimos una pequeña excursión parando por algunos de los pueblecitos de la costa cántabra para disfrutar de ese mar rodeado de naturaleza. Aunque me encanta viajar y muchas veces pongo el ojo en el exterior, muchas veces nos olvidamos de que en el territorio nacional tenemos miles de rincones bellos que descubrir y el norte nunca decepciona. Y ese pequeño paseo por la costa, a pesar de la continua amenaza de lluvia, creo que me reconcilió conmigo misma y con la vida. Lo que me hizo también no querer siempre tanto el ojo en viajes en los que por obligación haya que coges un avión.

Eso sí, consejo para futuros viajes: nunca os pongáis sandalias nuevas si puede surgir la posibilidad de andar entre rocas porque corres el riesgo de quedarte sin ellas a mitad de camino y yo estuve a punto de que me pasase. La playa de Covachos fue una de las más bonitas que vimos esos días. Uno de esos paraísos que piensas que solo existen en pintura o en la mente de grandes genios pero no, es real y es maravilloso.

La gran sorpresa de esas pequeñas excursiones fue Comillas. La conocía por la película de Primos de Daniel Sánchez Arévalo. El pueblo tiene mucho encanto y, sin duda, lo que más me gustó fue descubrir El Capricho. Una de las dos únicas obras que tiene Gaudí fuera de Cataluña. Este palacete es una delicia arquitectónica que demuestra que el artista era un adelantado a su tiempo y que combina los detalles de la naturaleza con el amor por la música del dueño de la casa: Máximo Díaz de Quijano.


Si estás leyendo esto y tienes pensado ir a Cantabria, a parte de la costa cántabra, El Capricho en Comillas debería ser una visita obligada. Y si puedes hacerla con tour mucho mejor, porque disfrutarás cada detalle de edificio.

Con este artículo doy por cerrada las entradas relativas al norte hasta próximo viaje por esas tierras. ¿Por qué próximo? Porque lo mío con el norte es una cita pendiente siempre, no importa las veces que vaya o haya estado.


























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