Me enamoré de Valencia

Había estado en esta ciudad varias veces pero nunca para recorrerla. Las veces que había ido a visitarla con anterioridad había sido para ver algún concierto o visitar alguno de los elementos de su famosa Ciudad de las Artes y las Ciencias. Pero lo cierto es que Valencia es mucho más, recorrimos sus calles en bicicleta, brindamos con cerveza, y nos recorrimos todo el Jardín del Turia desde el Parque de la Cabecera hasta la playa de Malvarrosa. Ese parque es bonito a más no poder, un amigo nos lo recomendó. La verdad es que en aquel lugar con todo tan verde y silencioso te sientes en cualquier sitio menos en Valencia.

Visitar Valencia fue un amor a primera vista, creo que me enamoré de la ciudad. Me encantó su casco antiguo y su bonita arquitectura modernista de la Plaza del Ayuntamiento. La última vez que estuve en Valencia también fui en tren y ya me había enamorado de la Estación del Norte. Ese lugar desprende magia y, aunque no haya estado en muchísimas estaciones de tren, sin duda es de las más bonitas en las que he estado. Además, entramos en el famoso Mercado de la ciudad y me compré horchata. No sé si realmente será verdad aquello de que el nombre de esta bebida proviene de que Jaume I dijera "Aço no és llet, aço es OR, XATA" ("Esto no es leche, es oro chata") pero siempre que la bebo me acuerdo. Otra cosa que me gustó mucho de la ciudad fue las facilidades que tienen para poder moverse con la bicicleta por la ciudad, al menos por la zona del centro. También estuvimos en la Lonja de la Seda. Eso sí, me quedé con ganas de disfrutar durante más tiempo de su Jardín Botánico, pero no importa Valencia, sé que volveré a verte.