Es el lugar ideal para conectar con la naturaleza, así como bañarse o hacer senderismo. Eso sí, en este lugar las gaviotas son las dueñas, por lo que tienes que tener cuidado con dejar comida a la vista, ya que se abalanzan a ella.
Antes de subir al barco repartieron bolsas de plástico para que guardásemos los desperdicios y no los tirásemos en la isla. Me gusta pensar que la gente realmente respeta este lugar y lo cuida, porque es un lugar maravilloso. Si Galicia ya me había enamorado, visitar estas islas fue como hacer un sueño realidad. Creo que en un futuro me gustaría pasar una noche en su camping. De hecho tienen actividades acuáticas como snorkel o kayak.
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