Vimos Bilbao y San Sebastián en el mismo fin de semana. Fue un no parar de descubrir y fotografiar. Creo que en cada viaje vuelvo a enamorarme de la fotografía. Uno de mis propósitos este año es que esa pasión vaya más allá de los viajes y me acompañe en la rutina.
Siempre había escuchado que San Sebastián era una de las ciudades más bonitas de España y lo cierto es que sí que lo es, al menos para mí. La famosa playa de la Concha supera todas las expectativas en persona. Además, toda ciudad que se pueda recorrer fácilmente con bicicleta suma puntos y San Sebastián es una de ellas. En nuestra última mañana en la ciudad decidimos recorrerla sobre dos ruedas. Reconozco que cuando quiero hacer fotos, que es casi siempre, tengo que pararme bastante, pero la verdad es que ir en bicicleta siempre me recuerda a la bonita ciudad de Cambridge, así que siempre que descubro una ciudad intento hacerlo.
Una de las sorpresas que nos tenía guardada la ciudad era una exposición de Chema Madoz, si te gusta la fotografía seguro que conoces alguna de sus obras. Es la segunda vez que veo una exposición dedicada completamente a él y es algo mágico es una suma de poesía y creatividad con un toque minimalista.
Volviendo a la ciudad de San Sebastián, me gustó mucho que tuviera tantas zonas peatonales y tanta vida. Lo único, que tuvimos bastante mala suerte eligiendo sitios para comer, de ahí que ahora casi siempre que salgo de viaje busque sitios donde comer en TripAdvisor.
Si hubiéramos tenido más tiempo, creo que me hubiera quedado embobada recorriendo con la vista la playa. Parecía que nunca hubiera visto la playa, pero es que las de norte son muy diferentes de las del Mediterráneo.
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