Cambridge no es sólo una ciudad universitaria inglesa, es también un lugar lleno de pequeños rincones y grandes parques. El pasado mes de Octubre descubrí un nuevo parque al norte de la ciudad que se encuentra a menos de media hora del centro en bici: Milton Country Park. Una vez dentro no se observaba ningún rastro de edificio o de ciudad, sólo el color verde, el oxígeno en los pulmones y algunas personas paseando. Sentí que estaba conectada de algún modo con la naturaleza, al menos las pocas horas que estuve allí. Quizá la razón por la que siento tanta debilidad por las zonas verdes es el hecho de haber nacido en tierras de secano, por ello mi yo interior se siente un poco más feliz de saber que tengo la naturaleza a sólo un paso. En Milton Country Park no sólo hay verde hasta perderse, sino un montón de cisnes, patos y otras aves que no extrañan la cercanía de los humanos. Había hasta alguna familia lanzándoles migas de pan. Con la ayuda de A conseguí que las aves se acercasen hacia donde nos encontrábamos y yo pudiera captarlos con la cámara.
No hay comentarios
Publicar un comentario