domingo, 30 de septiembre de 2018

Llanes: pueblo pesquero

Viajar no es algo que me guste, es algo que me apasiona. Me encanta embarcarme en viajes para descubrir nuevos lugares y sabores. Y sobre todo me encanta poder captar todo lo que puedo con la cámara. Supongo que viajar es una manera de juntar dos de mis grandes pasiones: descubrir mundo y la fotografía. Además, creo que es lo que más me inspira para coger la cámara. Por lo que si alguna vez viajáis conmigo, paciencia. En un futuro cercano me gustaría que la rutina y el mundo cotidiano también despertasen en mí esa motivación a la hora de hacer fotos.

No era la primera vez que visitaba Llanes, pero sí la primera vez que lo hacía con ojos de haber visto más mundo; o por lo menos de haber viajado al extranjero. Y aunque ya la recordaba bonita, en persona me impresionó mucho más. El cielo nos recibió, como en casi todo este viaje a Asturias, completamente gris. Aunque como siempre digo, mientras no haya riesgo de lluvia real, me encantan las fotos con cielos grises. Ni tengo que estar cambiando la velocidad de obturación ni correr el miedo de quemarme (sí, tengo la piel tan blanca y sensible que siempre viajo con crema de sol).

No sé qué me gustó más si el paseo con los cubos de la memoria de Ibarrola o el puerto lleno de barcos pesqueros. Pero supongo que la belleza de este lugar es la suma de la combinación de ambos. Además, las playas que tienen son preciosas. A mí dame playa y si es con color verde de fondo mejor.

Además, en este bonito lugar hicimos una cata de quesos. Uno de los quesos más curiosos que probé se llama Afuega'l pitu, por si ligero toque picante que se nota únicamente en la garganta. Si sois amantes de este lácteo y visitáis Asturias, no os podéis ir sin hacer como mínimo una cata de este delicioso manjar. ¡Viva Asturias y vivan los quesos ricos!
















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