72 horas en la mágica Sevilla

Después de tanto norte por Asturias, ¡ya tocaba algo de sur! Y el mes pasado al fin viajé, después de 7 años, a la bonita ciudad de Sevilla. Fueron 3 días en los que nos recorrimos casi literalmente la ciudad, de hecho según el móvil nos hicimos más de 20 kilómetros caminando cada día. Y sí, lo primero que pensé fue que esto es el mínimo de recorrido que se suele hacer en el camino de Santiago, algo que en un futuro quiero hacer :)

Sevilla es una ciudad de contrastes donde los edificios históricos se mezclan con puro siglo XXI, como el tranvía que pasa frente a la gran catedral. Además, la influencia musulmana se respira en muchos rincones, como por ejemplo en la Giralda. Aunque la ciudad esconde rincones bonitos y el Alcázar es pura maravilla que hay visitar, no solo los fans de Juego de Tronos (ya que muchas de las escenas del Reino de Dorne se grabaron dentro), mis dos rincones favoritos fueron Plaza España y ver el Guadalquivir durante la hora dorada. ¡Fue pura magia! Justo empezó mientras cruzábamos el puente de Triana. Y fue uno de esos momentos en los que sientes que lo que estás viviendo es algo especial. Y claro, intenté hacer algunas imágenes para capturar el momento. Por lo que sí, puedo decir que Sevilla tiene un color especial.

Cerca de la catedral se encuentra el Archivo de Indias, un lugar lleno de historia que se creó en el s. XVIII con el objetivo de centralizar toda la información de la información referente a las colonias españolas.

Dicen que la ciudad en primavera huele a azahar. ¡Habrá que volver en esas fechas para comprobarlo y ojalá sea con la misma bonita compañía de este espectacular viaje!