Salir de la rutina, aunque la podamos amar, es necesario e importante. Es cierto que para romperla no hace falta escaparse a otra ciudad, pero para mí siempre es una excusa para salir a hacer fotos y, si se puede, comer en nuevos lugares. Esta vez la excusa perfecta tenía nombre de destino: Altea. No me puedo creer que hubieran pasado 4 años desde la última vez que la pisé. ¡Qué rápido pasa a veces el tiempo!
Este nombre de ciudad, que también es uno de los modelos más conocidos de Seat, es conocida como la cúpula del Mediterráneo. Su casco antiguo esconde rincones muy bonitos. Es como un pequeño pueblo de casas blancas en cuesta con un escenario increíble: el azul del Mediterráneo. Sus calles son estrechas y están llenas de recovecos, tiendas de artesanía, restaurantes y muchas plantas. Por lo que si tenéis la oportunidad de visitarla, no dudéis en hacerlo. Es ideal para hacer una pequeña escapada y dejarse llevar por la belleza de la ciudad.
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