domingo, 16 de septiembre de 2018

Visita exprés a Gijón


Mientras escribo este artículo el cielo no deja de llover. ¡Parece que el otoño se ha adelantado! O acaso sabe que estoy extrañando mi querido norte demasiado. O viajar. O simplemente sea la lluvia, que sabe el truco para inundar mis venas de litros de nostalgia incontrolada.

La escapada a Gijón fue bastante exprés, ya que apenas duró unas horas. Lo justo para comer ya que el cielo anunciaba tormenta y queríamos escapar de ella antes de tener que coger el coche de vuelta.

La verdad es que lo poco que vimos me gustó: la playa de San Lorenzo, el centro, el baile que hacen en sus playas las mareas (nos lo comentó una socorrista de la playa de San Lorenzo), sus paseos preparados para poder moverse en bici con facilidad y el cuidado que parece que tiene la ciudad por el medio ambiente.













El interés por el medio ambiente se veía no solo por los varios contenedores que había repartidos y que además parecían formar parte del paisaje de la ciudad, sino que además cerca del casco antiguo había una escultura llamada El Árbol de la Sidra, formada por 3.200 botellas de botellas de esta bebida, con la querían concienciar sobre la importancia del reciclaje, ya que es un pequeño gesto con el que se ayuda al medio ambiente. Quién me conozca sabrá que los temas sobre la naturaleza me tocan bastante.

La verdad es que me quedé con ganas de estar más tiempo en la ciudad y de poder mojar los pies en el Cantánbrico. ¡A la próxima sin falta!



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