Aunque no sea salir exactamente de la zona de confort, siempre me ha gustado la idea de poder intentar ver una misma situación desde distintas perspectivas. Y, a veces con la fotografía es lo que me gusta hacer. Además de captar lo bonito, me gustan las imágenes que captan la rutina o lo ordinario, y consiguen hacer de ello algo espectacular. Cuando he salido con cámara en mano esta mañana mi objetivo ha sido el de ver la ciudad en la que respiro casi cada día con nuevos ojos. Mis dos formas de hacerlo es o pasear con alguna persona sin rumbo o hacerlo con cámara en mano. La cámara del móvil también vale, pero como hace un tiempo me propuse sacar más la réflex...¡he decidido sacar la Nikon!
Es cierto que las fotografías que realizo no siempre son buenas: cielos caídos, colores saturados, imágenes que a veces no dicen nada,...¡pero lo cierto es que me da igual! Lo importante para mí es no abandonar esta pasión que tanto me gusta y, con el tiempo, mejorar (para qué voy a mentir).
Estas capturas son del día de hoy, concretamente de esta mañana. Amaneció frío en Alicante y durante el día han ido subiendo las temperaturas. Ha sido un paseo sin rumbo que ha empezado por el casco antiguo y ha terminado, como no, visitando el mar.
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