domingo, 23 de diciembre de 2018

Algo de Madrid, especial Cuesta de Moyano


Madrid, tan lejos y tan cerca, pero siempre ahí. Llena de recuerdos, personas bonitas y demasiados lugares por descubrir. Volver a ti siempre es como caminar por un fino hilo donde los recuerdos y la nostalgia bailan. Es por ello por lo que hay rincones que intento visitar siempre que puedo, porque aunque sea la enésima vez que lo haga que puedo, parece que nunca son suficientes.

Madrid siempre será aquel sitio que fue hogar y que abandoné justo cuando empezaba a enamorarme de verdad, cuando empecé a creer que podría ser futuro pero finalmente no lo fue. Fue una ciudad a la que volver, aunque sea de visita, siempre será como una especie de abrazo.

En esta última visita a Madrid (aunque ha habido una posterior por trabajo), y como casi todas las veces que voy intento ver la ciudad con ojos nuevos, como si nunca la hubiera vivido. Es bonito descubrir cómo nunca deja de sorprenderte. Esta vez acabé en una Feria del libros antiguos en el Ayuntamiento y luego enlazamos con una de artesanía. Y los pies nos llevaron a acabar tomando un zumo cerca de Colón.

Fue bonito ver de nuevo Madrid vestida de Navidad, con sus calles principales sin tanto tránsito, pero tan abarrotadas de gente. Al día siguiente el plan principal era dejarse llevar por el otoño en el Retiro y recorrer la Feria de libros de la cuesta de Moyano. Para una amante de los libros como yo, siempre es un buen plan, aunque reconozco que me hubiera gustado tener algo más de tiempo para llevarme alguna nueva lectura conmigo a casa.

Madrid, aunque te veo menos de lo que quisiera, siempre serás una ciudad a la que regresar y visitar una otra vez. Espero poder recorrerte más de una vez y crear nuevos recuerdos bonitos en tus calles. ¡Hasta pronto!

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